Me encanta leer. Los libros físicos me fascinan. Sin embargo, también soy fan del Kindle. Hace once años compré mi primer e-reader y no me arrepiento ni tantito. Aunque soy de los que le gustan tener sus libros en el estante, no me cierro a las nuevas tecnologías que nos hacen la ida más simple. El lector me disculpará por todas las veces que verá la palabra “libros” en este post, pero no tenía muchas opciones.
Los libros para Kindle son más baratos. Suelen costar entre 40 y 50 por ciento menos. El ejemplo más claro es el libro de la temporada de James Patterson y Bill Clinton que aparece en la imagen de abajo. Por cierto, ¿alguien ya lo vio de venta en México? En Gandhi lo tienen pero como es importado, llega en un periodo de 15 a 20 días y además te cobran el trámite aduanal. La versión para Kindle cuesta 8 dólares y estará en tu aparato en un solo click. En el periodo que tarda en entregarlo Gandhi, seguramente ya habrás leído el libro completito.


Otra ventaja de los e-readers es que cuando viajas, no tienes que ir cargando como El Pípila. Se acabaron los días en que a las vacaciones llevabas dos libros gordos y tu mochila por default ya pesaba dos kilos. Con el Kindle puedes llevar toda tu librería en menos de 250 gramos.
Si ustedes comparten cuarto, sabrán lo molesto que es que te avienten la frase de “ya apaga la luz” (o ser tú el que lo diga). Pues el Kindle ya trae luz integrada y no es necesario tener la lámpara prendida. Y del espacio, ya ni hablamos. Las casas en México cada vez son más chicas y tener espacio para libros impresos, es un lujo.
Mi recomendación es que no le tengan miedo al cambio. Por supuesto que me gusta tener el librero lleno y es como un tesoro, pero nada como viajar cómodo y ser práctico. Imagínate que quieres leer el nuevo bestseller del New York Times. Sin Kindle tendrías que esperar semanas a que esté disponible en México o si te toca la suerte de estar de viaje cuando sale, lo compras y lo vienes cargando. Con el Kindle, lo tienes listo para ser leído en unos segundos y desde la comodidad de tu casa.
La única desventaja que le veo al Kindle es que los libros en español aún están limitados. El acervo es reducido, pero si hablan inglés, están del otro lado.
